Ya puede aparecerse la Luna.
Ya puede meterse el Sol,
o dejar el viento de soplar y perderse entre las nubes.
También podrían las estrellas dejar de brillar;
entonces perdería la cordura.
Ahora o luego sentiría un escalofrío,
moriría de miedo:
oráculo del tiempo.
Paréntesis en tu boca,
atardecer de tus ojos,
romance y
angustia.
Todo me parece poco:
ósculo y diamante,
dromedario en el desván,
amante al alba.
La vida es surrealista,
ante todo, anarquista.
Viento en la cara,
infinito mareo,
dormida y despierta ya sólo sueño:
ayer es presente y futuro que quiero.
Los buenos tiempos
-
Liébano Sáenz “… y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” Lucas
2:14 Las fechas invitan a los buenos deseos y al optimismo. Sin embargo, la
real...
Hace 2 días.
