viernes, septiembre 14, 2012

Mi pueblo


Mi pueblo es difícil de describir, tiene montes y valles, lagos, lagunas, ríos y altas montañas nevadas. Nunca hace frío ni calor extremo; en él la temperetarura es más bien templada y estable a lo largo de todo el año. Durante el verano llueve, pero en otoño las hojas se caen y en primavera los campos florecen.

Mi pueblo es grande. Nací en un sitio de casi nueve millones de habitantes y crecí entre esos nueve y los otros más de 15 millones del pueblo de al lado. En fin, que he compartido el aire y los metros cúbicos con un poco más de 20 millones de personas.

¡20 millones de personas!, con sus diferencias, antipatías y simpatías, gente de un colorido multicultural y social. Unos de aquí y otros de allá. De piel morena, tostada por el trabajo y el sol, unos; y de piel clara y blanca, cabellos castaños, rubios, negros y cenizos, otros; pero todos de cara alegre y generoso corazón. En definitiva un pueblo de brazos abiertos. 

Mi pueblo le ha dado mucho al mundo: nuestra música y nuestra gastronomía son patrimonio cultural intangible de la humanidad. Por eso decimos que cuando "hay barriga llena está el corazón contento" y entonces cantamos. 

Sólo puedo decir que ¡es padrísimo! Lo irónico es que ahora vivo en una ciudad de 74 mil habitantes...

Extraño mi pueblo.