¡Eso me pasa por "decente"!

Nunca lo había hecho. ¿Escribir mi "autobiografía" en tercera persona? ¡Ja! ¿A quién se le ocurre? Pues sí, lo hice. Tenía que hacerlo porque era parte de un examen..., luego me inspiré y el sonido de las teclas me animaba a seguir con el drama.

Me encontraba yo en una oficina bastante gris. El escritorio, la computadora, las sillas. Y yo que estoy acostumbrada a escribir sobre éste teclado blanco me vi obligada a usar uno negro. Tal vez el era el color, tal vez el día nublado, tal vez mi vestuario formal. Todo la misma gama de colores y situaciones que me influyó.

Y ahí me "enfrasqué", comencé a hablar de mi como como si fuera otra persona. Hablaba de ella, pero en realidad era yo.

Lo releí. Me gustó. Luego pensé en postearlo aqui. Me quedé sola por unos minutos. Era mi oportunidad de subirlo al blog. Un click y ya está. Pero no (¡joder!) la torpe de yo decidió preguntar antes de hacer cualquier otra cosa. - ¿Puedo copiarlo y enviármelo por mail? -No, eso no se puede.

Y como un niño que le quitan un dulce puse cara triste y sentí que era víctima de un robo no a mano armada, era un robo cien por ciento pacífico. Me habían quitado algo mio y lo peor es que yo lo había dado, yo lo escribí. Y me lo quitaron y lo vi irse.

¡Eso me pasa por "decente"! Y yo que pensaba que era momento de empezar a "reflexionar las cosas", ¡bah!, nada de eso, si hubiero seguido mi primer instinto aqui podrían leerlo. Sería un texto mio y podría hacer con él lo que me diera la gana. Ahora no puedo y estoy triste como aquel día.