No recuerdo si fue en un avión, en la calle o en una librería; pero me topé con la revista Time y comencé a hojearla. Un artículo llamó poderosamente mi atención. El tema: las ocho reglas del liderazgo de Nelson Mandela.
Después de haber leído el artículo completo unas dos veces, guardé las tres hojas de la revista esperando un día poder postearlas por aqui.
1. El corage no es la ausencia de miedo, es inspirar a otros a moverse a través de él. (Courage is not the absence of fear — it's inspiring others to move beyond it)
2. Ser líder desde el frente, pero no dejar la base de atrás. (Lead from the front — but don't leave your base behind)
3. Sert líder desde atrás, y dejar que los demás crean que están al frente. (Lead from the back — and let others believe they are in front)
4. Conocer al enemigo y aprender sobre su deporte favorito. (Know your enemy — and learn about his favorite sport)
5. Mantener a los amigos cerca, y a los rivales aún más cerca. (Keep your friends close — and your rivals even closer)
6. Las apariencias importan, y hay que recordar sonreír. (Appearances matter — and remember to smile)
7. Nada es blanco o negro. (Nothing is black or white)
8. También irse es ser líder. (Quitting is leading)
6 comentarios:
Evidentemente, un tipo listo.
Me recuerdan los axiomas de Dale CArnegie, un experto en liderazgo...
Abrazo
que bueno!un saludo
Copio y pego. Aunque no sea un líder para mi gusto.
A veces me parece exagerado el énfasis que se hace en el liderazgo, pintándolo como una cualidad de los que gustan de llamar la atención a como de lugar. Pero estas frases me parecen bastante razonables.
Un beso!
sobre todo la 8 me hizo pensar.
;)
Curiosamente coincido con am. No por quitarle ningún mérito a las frases de Mandela, que a fin de cuentas me dejan pensando, pero la gente tiende a valorar en demasía no sólo lo que dicen los líderes sino, en general, todo lo aparentemente brillante que sale de otra boca/pluma/cabeza. Quizás sea por ese afán de llegar tan alto como aquellos han llegado aunque, desafortunadamente, eso casi siempre lleva a convertir en ídolos a simples mortales (léase políticos, estrellas de cine/tv, etc...)
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