Para votar y botarlos

De dos metros es la puerta de entrada, las ventanas de vidrio opaco y con cinta canela reflejan su sombra en unos 20 escalones de madera-astillada que llevan al escritorio de un burócrata-canoso-mal arreglado y poco sonriente.

-Sus documentos...

-Pasaporte, acta de nacimiento, comprobante de domicilio

- espere de aquél lado, cuando le llamen pasa

- ¡Gracias!

Número 126... Cuando escucho que  llaman a "la ficha 50" me doy cuenta que en ese cuarto de tres por tres metros cuadrados hay 76 personas que pasarán antes que yo... Cinco sillas para esperar y tres burócratas-gordas-mal arregladas hacen que la gente se impaciente, se siente en el piso, enoje, ría, coma y camine de un sitio a otro.

- ¿Qué horario tienen? 

- De 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde

Muchos llegan a la 1:00 pm al escritorio destartalado (después de una hora de espera en la fila) y: - Ya no hay fichas. Venga mañana. - ¡Pero cierran hasta las cuatro! - Ya no hay fichas - ¡Qué no hay fichas! Si quiere puede formarse mañana desde las 6:00 de la mañana -¿Y a esa hora me atienden? -No, ¡hasta las 9:00!

¡Qué trácalas!

Y todo por una credencial para votar con fotografía...