lunes, abril 30, 2007

¿un cafecito?


Patzarella y Adelina


Se de un lugar -que no es precisamente Starbucks- donde puedo pasar horas y horas platicando con mis amigas y viendo a los viejitos que van por ahí.

Una vez una señora, que ya pintaba canas y tenía la cara surcada por su "buen humor" forjado con los años, me dijo: -Niña, no grites...

Y yo, después de contener una carcajada, tuve que bajar y bajar la voz hasta que ya casi no percibía su sonido...

Estaba en todo esto cuando decidí dedicar una mañana entera a estudiar en el café, esta vez sí el Starbucks que está en la esquina de mi casa para no toparme con esos viejitos... ¿Cuál es mi sorpresa? Que ya soy amiga del niño que sirve los cafés, que ya se los horarios de ligue y de estudio... Starbucks además de ser una empresa que ha crecido SIN PUBLICIDAD, tiene su propio lenguaje (entre otros ¿por qué no pedir un frapuchino alto?...)

Y decía que iba a estudiar porque, entre otras cosas, en mi casa me duermo y en la universidad me distraigo... Pues que Starbucks no es sólo un café; es una extensión de la oficina, es la "biblioteca" de muchos estudiantes, es cámara de Gesell para "algunos investigadores de mercado" que conozco, es el "café Internet" más barato y sin tiempo limitado que hay, es estudio fotográfico, es un buen lugar para leer el Reforma, es punto de reunión, es hasta confesionario..., es muchas cosas...

Aunque la verdad para platicar con mis amigas prefiero el café de viejitos porque me encanta verlos aunque me "pidan amablemente que baje la voz"...



8 comentarios:

gilgamesh dijo...

Y yo que le voy a hacer si no me gusta el café de Starbucks. Realmente lo que da sabor al café es la compañia con quien te lo tomas, y el ambiente de alrededor.
Un saludo

marianaenana dijo...

¡Hey! ¡Ahora si que estoy en desacuerdo total!
¿Por qué hacerle publicidad al lugar de moda? Hay tantos otros cafecitos cerca de tu casa y que realmente saben a café (no a imitación), ¿para qué acudir al que todos van?
Gracias a éste miles de comercios 100% mexicanos han tenido que cerrar... y eso SI que es triste.

Estoy de acuerdo con Gilgamesh: lo rico del café es la compañía... Tomarlo caliente, amargo y en medio de una buena conversación ¿qué más puedes pedir?

patzarella dijo...

mmm... Primero: no es publicidad, es reconocer un fenómeno social y un fenómeno de las relaciones públicas...

Y coincido con los dos: "el sabor de un buen café depende de la compañía" Pero ¿qué hago si tengo que estudiar y en mi café de viejitos no hay red inalámbrica?

Por cierto Mariana, cuando quieras te invito, sirven un café delicioso y es mil veces más barato ;-) eso sí, sin red... ja!

Noé Rodríguez dijo...

Es simplemente confortante ese starbucks!!, realmente es como un segundo hogar, ademas de que ahi en especial me he topado con grandes programadores y sin duda alguna adoro el mocha blanco. He pasado muchas horas ya haciendo cosas interesantes en ese lugar, nada mas comentarte que es un lugar completamente inseguro(informaticamente hablando). Ten cuidado al revisar tu correo electronico o cuentas de banco, conseguir contrasenias y demas cosas en ese lugar es trivial. Proximamente publicare en mi blog una entrada que refiere a como revisar mis cuentas electronicas en lugares publicos de manera segura. Te mando saludos y no olvides visitar mi blog:

El Arca del Pensar

Saludos

marianaenana dijo...

¡Me parece perfecto! Te tomo la invitación; me debes un café con conversaciónn incluída...

Adelina Vaca Padilla dijo...

Que profundos son todos aqui..jeje...A mí sí me gusta el Starbucks, lo único cansado es que todos son iguales. En el Fondo de Cultura Económica (el que sea) hay cafés muy cómodos y con red, aunque tienes que pedir la clave.

manchita dijo...

chocolate, 130º, venti con menta.

a mi me encanta el starbucks. me encanta leer el reforma en el sillón.

me encanta estar en el messenger y avergonzarme cuando me doy cuenta que estoy haciendo gestos cuando chateo y la gente me ve raro.

me encanta hacer relaciones públicas ahí y me encanta que mi trabajo de oficina lo exija.

me encanta platicar con mis amigas en la terraza dónde sí se puede fumar.

me encanta que me pida el teléfono el sujeto de lentes de pasta y que se parece a mí que se sienta en el sillón de al lado.

el café es rico, el chocolate también y no es malo que esté de moda.

mariana, no seas globalifóbica. (jo!)

pACO dijo...

¿Qué debate alrededor del Starbucks no?

Por un lado es admirable el concepto, digno de cualquer clase de mercadotecnia, sin mucha publicidad más allá de la de "boca en boca" se posicionó en nuestra ciudad en apenas unos cuántos años. Hay quienes dicen que hasta es una empresa de esas "socialmente responsable" por los acuerdos que hacen con cafetaleros de la zona.

Al principio no lo pensaba mucho pero ahora concuerdo con Mariana que para cualquiera de nosotros -sin saber nada de macroeconomía- es evidente que es imposible para cualquier cafe local competir contra un conceptos así. Por eso cierran todos los cafecitos, incluso aquellos que le ponen onda a su local.

Clásico ejemplo del modelo neoliberal que tenemo, no se trata de cerrarnos y evitar la competencia pero ¿abrir las puertas en sectores en lo que no podemos competir y con empresas que reciben todas las facilidades?

¿Saben cuántos trámites se requieren para abrir un negocio que no es franquicia? Siempre seremos los empleados, ahh pero eso sí, pagan muy bien ahí (siempre que seas guapito.

Pero más allá de la parte económica (que estoy muy lejos de entender), a mi no me late Starbucks por lo que representa: una modita de "gente bien" que en algunos casos ni siquiera les gustaba el cafe antes de Starbucks, donde todos parecen iguales y disfrutan siendo iguales (al estilo gabacho).

Mi humilde opinión.