Los tiempos en que la tortura era una práctica cotidiana ¿ya pasaron? Mmmm... Tal vez estamos llegando a los tiempos en que la autotortura se pone de moda. Un estilo tipo "yo elijo el dolor por algo más que quiero".
Y puede ser física o psicológica. La física es más fácil de buscar o evitar. Digamos que alguien va al gimnasio y pasa horas y horas con las pesas porque quiere hacer músculo. Soporta el dolor para lucir un cuerpo escultural. O la que tiene una boda en Cuerna y se pone a dieta para ponerse ese vestido que tanto le encanta. O la cera caliente que deja derramar para eliminar esos simpáticos bigotes de cuando era niña... (jaja)
La psicológica es más difícil de evitar. La autotortura psicológica viene del típico: ¿por qué no me volteó a ver?, llegó tarde seguro porque no quiere que salgamos, hoy es mi cumpleaños y no me ha llamado y ya es medio día, no sé nada de su vida, ya se enojó, ya no me quiere y un laaargo etcétera...
- ¿Qué crees? ¡Perdí el celular! ¡Mi computadora no servía! ¡Me secuestraron los pingüinos! ¡Desaparecí por un tiempo!
- ¡Ah! Ok.
Difícilmente la "tortura" dejará de existir pero al menos está en nuestras manos querer o no caer en ella.
Y puede ser física o psicológica. La física es más fácil de buscar o evitar. Digamos que alguien va al gimnasio y pasa horas y horas con las pesas porque quiere hacer músculo. Soporta el dolor para lucir un cuerpo escultural. O la que tiene una boda en Cuerna y se pone a dieta para ponerse ese vestido que tanto le encanta. O la cera caliente que deja derramar para eliminar esos simpáticos bigotes de cuando era niña... (jaja)
La psicológica es más difícil de evitar. La autotortura psicológica viene del típico: ¿por qué no me volteó a ver?, llegó tarde seguro porque no quiere que salgamos, hoy es mi cumpleaños y no me ha llamado y ya es medio día, no sé nada de su vida, ya se enojó, ya no me quiere y un laaargo etcétera...
- ¿Qué crees? ¡Perdí el celular! ¡Mi computadora no servía! ¡Me secuestraron los pingüinos! ¡Desaparecí por un tiempo!
- ¡Ah! Ok.
Difícilmente la "tortura" dejará de existir pero al menos está en nuestras manos querer o no caer en ella.
4 comentarios:
"La mente es cabrona", en soeces palabras de algún familiar de algún loco (que espero no ser yo). Pues sí, la mente nos pone trampas, y solitos nos enredamos más y más en nuestra mentira mental. Pero a veces complicar tanto las cosas tiene su encanto...
p.d. sigo esperando esa visita a mi blog, jajajajaja
Ya está !!! ahora mismo voy para allá ;-)
Cuando nosotros somos los causantes de la tortura vamos de gane. Podemos terminarla, pero cuando depende de alguien más, ahí sí ya está difícil.
¡y está kñón!
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