miércoles, octubre 10, 2007

Hoy se ve todo gris

Que si te haces una limpia, que si llueve sobre mojado, que si es una racha de mala suerte, que qué quiere Dios, que es la mala vibra, y un largo etcétera...

Todo empezó el día que nací -¡ja!, no es cierto es broma-, pero sí tal vez hace una año... Siempre había tenido buena suerte y podría decir que bastaba decir quiero para que en ese instante mis deseos se hicieran realidad.

Ya no. Primero la universidad... (sin comentarios, un año de vacaciones quasi obligatorias...), a los pocos meses un asuntillo por ahí se retrasaba unos seis meses, luego otros seis meses y finalmente -al parecer- se aplazó para siempre...

Después qué tal materia y tal profe. Luego que pierdo el celular y no se ni dónde lo dejé. Así he experimentado la maravilla de no ser localizable y tampoco localizar a nadie.

Nunca había chocado en mi vida (y eso que soy bastante cafre), pues un buen día choqué de la manera más estúpida imaginable. Y el seguro a pesar de que yo dije que había sido mi culpa y me hice responsable de todo, no quiso pagarle al señor contra el que choqué y luego querían que fuera a declarar a la delegación (¡olvídenlo!, ¡qué flojera!)

Total que la racha se iba aumentando. En un valet me robaron una buena lana y ya no recuperé nada.

Y ayer por la noche algún personaje bastante astuto decidió robarse las cuatro llantas de mi coche. ¡Claro! Inteligente y bien hecho el "fulano" aquél. ¿Lo pueden creer? Tuvo toda la noche para robarse cuatro llantas de mi flamante coche -al que quiero y me duele ver sin sus cuatro llantitas- , y sin que nadie se diera cuenta.

¿Los polis seguro estaban dormidos? No lo se, no quiero asegurar nada. La cosa es que en medio de todo esto trato de no perder el sentido del humor. Vi el coche y mi reacción fue una sonrisa. ¡Vaya cosa!, una misión imposible para el seguro que tanto me dijeron que era una maravilla.

¡Qué no cubren robos parciales! ¿Sólo cubren robos totales? ¿Y entonces para qué fregados quiero un seguro de coche? ¿Qué además de todo tengo que pagar yo la grúa? Pues déjenme decirlo, son unos buenos para nada o yo soy demasiado confiada.

Y qué quieren que haga. Ahora resulta que tendré que ponerle una calcomanía al coche que diga: "Querido ladrón, si quieres robarte las llantas, los espejos o el estéreo, hazme un favor. Llévate mejor todo el coche, me haces un favor"

Bola de incompetentes, truanes y estafadores. Estoy muy enojada y no digo aquí el nombre de la aseguradora sólo porque no es el lugar. Pero eso sí, no me ha servido de nada el seguro y no creo que en el futuro mejoren las cosas. Ya decía yo que para qué fregados quería un seguro de autos.

Y pues nada. Ahora estoy sin celular, sin dinero, sin coche y sin lo más importante -casi- que había deseado toda la vida. Y lo peor es que van siendo cosas que se me van de las manos y no dependen de mi. ¿Será que no estoy acostumbrada? No lo se....

Tal vez tenga que convertirme en Franciscana (jaja) Así no tengo nada y no duele cuando lo pierdes. ¡Qué viva san Francisco de Asis y qué muera el capitalismo!

jajajajaja


10 comentarios:

Miguel De la Vega dijo...

Ay, Patzarella, ¿por qué diablos las cosas malas les pasan a las personas buenas?

Anónimo dijo...

es el cuarto robo del que me entero sólo en esta semana (me enteré de dos ayer y de dos hoy). Qué pasa??? Como que me había tocado una época en la que los robos eran sólo estadísticas del periódico. No que me asuste ni mucho menos, pero me pregunto qué diablos pasa en el mundo??? Y claro, no controlamos nada. Nuestra jurisdicción apenas alcanza para tomar una o dos decisiones en nuestras vidas, y de ahí lo demás queda en manos invisibles. Me uno a tu coraje y a tu pesar. (suspiro) No nos queda más que disfrutar lo que sea disfrutable.

k dijo...

Uy, el azar confabuló en tu contra. Podría decir que te comprendo pero no me gusta mentir. Al menos sólo has perdido cosas materiales, exceptuando aquella cosa sobre la cual no eres muy explícita.

Miguel De la Vega dijo...

Tendremos que buscar un brujo de Catemaco que te haga una limpia con Te Chai de Starbucks, hojitas de epazote de las quesadillas de la Florida, un huevo Kinder Sorpresa, alitas de pollo del Friday's y un viejo chal de la abuela. De cualquier forma nada eso servirá, porque todos los que te leemos sabemos que no tienes un ángel de la guarda, sino todo un sindicato de seres alados para cuidarte, que en estos días se les ocurrió tomar vacaciones.

mi-tacua-uy dijo...

Pat, qué quieres que te diga... es la edad, estás creciendo y junto con las buenas experiencias vienen las malas. ¡Ánimo! Siempre que llovió paró. Si no te secas las lágrimas porque no puedes ver el sol, estas te impedirán ver las estrellas, etc..

teka dijo...

un día una amiga me dijo que en la vida habia dos tipos de personas: las que pierden 50 euros y las que los encuentran!!
animo, esto no durará siempre!

Anónimo dijo...

Lo cierto es que la racha es buena, pero eso te pasa porque no te encierras en tu casa... Y eso es bueno, porque habla de la clase de persona que eres.
(¿Cómo te quedas? Je, je, je...)

am dijo...

Esas rachas pasan, más bien tienen que pasar, si no... qué locura! Ánimo!!

marianaenana dijo...

Tu tranquis... todos tenemos malas rachas, el chiste es que puedas sacar mucho de ellas.
Saluditos

Rodolfo de Habsburgo dijo...

Yo también he dicho: "Que vivan los Dominicos, crema y nata de la intelectualidad católica!!!" Pero me dí cuenta de que, por más q me gusten, no es mi vocación, e irme con ellos sería escaparme de la realidad. Una frase muy buena de La Novicia Rebelde: "This walls weren't built for hiding, my dear." O algo así... se lo dice la Madre Superiora a María. En fin, yo se que no lo dijiste completamente en serio, pero por si algún día se te pasa tan seriamente x la cabeza como a mí meterme a una orden monacal... piénsalo dos veces, jejeje. También hay una frase muy buena de Santa Verónica Gulliani: "No morir, sino padecer..." Parece que ese es el destino de todos los capitalinos... bueno no, porq algunos si mueren x culpa del crimen organizado, jeje. En fin, si le damos ese sentido divino a dicha frase, nuestra estancia en esta bella ciudad se hará más leve, ya lo verás. Un saludo!